Cuando se tienen varios inmuebles y se plantea destinarlos al alquiler, se puede hacer como persona física sin más implicaciones, pero también existen otras opciones: hacerlo a través de una sociedad y como actividad económica o bajo la fórmula de lo que se suele denominar sociedad patrimonial (a pesar de no ser el nombre que actualmente recibe esta figura en la ley).
En este artículo vamos a centrarnos en esta última posibilidad, y explicaremos qué supone hoy en día y qué implicaciones fiscales tiene.